Convocada a escribir en relación a los sueños en la vejez en el
contexto de la Pandemia y en relación a un film, elegí la película: Lucky
(2017) con dirección de John Carroll Lynch y
la interpretación protagónica de Harry Dean Stanton.
La
dificultad que se torna para algunos sujetos de edad avanzada estar en casa,
aislados de su familia y/o incluso estando con ellas: la situación
de tedio, malestar, empuje a salir, que muchos atraviesan puede tornarse
sintomática o agravar una situación previa. Se añade
la vivencia de extrañeza en torno a la temporalidad, similar al estado de un
sueño o bien de una pesadilla que va de lo moderado a lo excesivo. El miedo al
contagio se agudiza para una población que se considera, especialmente de
riesgo. Aunque como dice el “Lucky” en el film: “La
realidad es distinta para cada uno de nosotros”, más allá de la forma
imaginaria que tome según su fantasma; el miedo, es real.
Sabemos
con Lacan que no hay sueño sin despertar. Y el despertar
sucede frente a lo irrepresentable; esto es frente a la muerte y a la
sexualidad, donde podemos ubicar precisamente el ombligo del sueño; límite que toca lo imposible de ser puesto en palabras
y preserva de lo real.
En
sus conferencias de las Siete noches, Borges aborda como tema: Las
Pesadillas,
y las considera como la actividad estética más
antigua de todas, nos dice además que los sueños son una obra de ficción en la
que seguimos fabulando, cuando despertamos y al contarlas (cita a Próspero: estamos hecho de la
misma substancia que los sueños). Clasifica al sueño como género (general) y a la pesadilla como
especie (particular). Esta última del lado del exceso que abruma al soñante, punto pánico del sueño. No
se trata
de la imagen sino de la impresión
que causa; a la manera de un horror peculiar.
En
su artículo:
El sueño es una pesadilla moderada, Hebe Tizio trae una cita del Seminario 23 de Lacan:
el sueño es una pesadilla moderada...opera como moderador sobre el goce, cuando
el anudamiento funciona bien defensivamente. En cambio, si lo simbólico se
afloja se entrevé como
acontecimiento del cuerpo masivo, este goce que despierta con una doble
maniobra, activa al sujeto y libera al cuerpo de esa opresión al permitirle
recuperar su actividad onírica…
Se puede decir que el sueño implica un goce moderado que se contenta con el
desciframiento mientras que en la pesadilla el goce irrumpe… [1]
Lacan
minimiza la importancia de la forma imaginaria para interesarse por el vínculo
que anuda la aparición de un Otro en posición enigmática y la
sobrevenida de la angustia en la pesadilla[2] .
Se refiere a la angustia en su función de corte, que separa un resto que no es
significable[3].
Pero ante todo a la angustia como presentificación para el sujeto del deseo del
Otro, cuestión enigmática, opaca y cerrada.
En
el film “Lucky”,
el protagonista es un hombre nonagenario que vive un sueño de inmortalidad. Hay
un saber hacer que él
puede instrumentar en esa etapa de la vida. Podemos acompañar al personaje en
las rutinas y artificios que se ha construido. Se levanta a una cierta hora,
hace cinco ejercicios de yoga, fuma su paquete de cigarrillos diario, mantiene
conversaciones matinales en el café del
pueblo y nocturnas en el bar con conocidos y desconocidos; despotrica en el
lugar de su antiguo trabajo, habla por teléfono, realiza sus largas caminatas. Se
interesa por resolver crucigramas y por los programas de preguntas y
respuestas. A raíz de un desmayo va al médico, quien después de revisarlo, le dice tiene una
salud excepcional; solo que está envejeciendo. Las palabras del médico lo despiertan. Y sueña: su amigo
del bar, sale de allí donde están reunidos, lo mira sin mediar palabra, él lo sigue atravesando un lugar lleno
de gente y se despierta sobresaltado. El sueño interrumpe el deseo de dormir,
se abre algo de la grieta del infierno, en palabras de Borges. Hay un punto de
despertar, evanescente, contingente. Un fuera de lenguaje.
La división subjetiva
provocada por la inminente cercanía a la muerte, le trae recuerdos de momentos
que hicieron marca y resignifica après-coup;
compartiéndolo
con algunos otros. El sabor de la pequeñas cosas se vivifica en las escenas de
la vida cotidiana; Lucky va dar lugar a lo nuevo; como lo hace al confesar su
miedo a una persona desconocida que es parte de un encuentro inesperado; o
cantar a viva voz en un cumpleaños (lo cual resulta una escena memorable).
Lacan lo dice en otro términos:
hacen bien en saber que van a morir. Lucky se ve confrontado a este saber. En
todo caso, asistimos a un despertar del personaje. Un renacimiento que lo
desengaña de la ilusión de inmortalidad. A partir de su transformación somos
partícipes del modo en que se las arregla; irradiando en su entorno,
efectos de sus cambios sutiles.
La
tortuga partenaire de su amigo Howie, que ya está
perdida al comienzo del film, aparece hacia el final atravesando el desierto
californiano. Alusión muy oportuna que nos recuerda que hay una soledad
estructural, soledad común, como dice Jorge Alemán que se produce por ser seres
del lenguaje, como en la paradoja de Zenón, la tortuga está perdida por estructura. Lucky lo
dice a su manera: Venimos solos y nos vamos solos.
Pero agrega: No es lo mismo la soledad que estar
solo.
Estar a solas ofrece
un abanico de posibilidades que van desde las rutinas hasta las invenciones,
que no está demás decir, se requieren tanto en los tiempos que estamos
viviendo, y el film muestra que más allá de la edad; cabe la posibilidad de
inventar. Para ello, habrá que seguir soñando mientras tanto sin olvidar
aquello que despertó del sueño: afrontar la vida en su inconsistencia. Tal como
Lucky le sonríe a la muerte sin ambages,
con una profunda y humana dignidad.
Referencias
Borges,
J. L., “Siete noches”, Conferencias. La Pesadilla (junio, 1977).
Hebe Tizio El sueño
es una pesadilla moderada| Dossier: ¿Quieres lo que deseas? Nº33.
http://elpsicoanalisis.elp.org.es/numero-33/el-sueno-es-una-pesadilla-moderada/
Koretzky
Carolina Sueños y despertares. Una elucidación psicoanalítica.
Editorial Gramma, CABA, 2019
Miller
Jacques-Alain. Lacan, Jacques La Angustia: Introducción al Seminario X
de Jacques Lacan/coordinado por Tomás Lambre-1ªedición- Buenos Aires: Del Nuevo
Extrempo; España: RBA, 2007.
Vargas
Raquel “Borges. Un experimento con los sueños. E-M^riposa^. Temas de
Psiquiatría y Psicoanálisis. Nº12/ Octubre, 2019.
[1]
Hebe
Tizio El sueño es una pesadilla moderada | Dossier: ¿Quieres lo que deseas? (33). http://elpsicoanalisis.elp.org.es/numero-33/el-sueno-es-una-pesadilla-moderada/
[2]
Koretzky
Carolina Sueños y despertares. Una elucidación psicoanalítica. Editorial Gramma, CABA, 2019.
[3]
Miller
Jacques-Alain. Lacan, Jacques La Angustia: Introducción al Seminario
X de Jacques Lacan/coordinado por Tomás
Lambre-1ªedición- Buenos
Aires: Del Nuevo Extrempo; España:
RBA, pág. 30, 2007.